CALCULADORA MECÁNICA MONROE

Una calculadora mecánica es un objeto o sistema de cómputo que basa su funcionamiento en un principio mecánico para devolver los resultados de una operación aritmética. Aunque aparecieron en el siglo XVII (ver Pascalina), no fue hasta el siglo XIX cuando se empezaron a construir calculadoras mecánicas en serie gracias al avance de la tecnología. Dado los materiales de construcción, podríamos estar hablando que su año de construcción estuviese más cerca de los 60’s.

J. R. Monroe, junto con el inventor Frank Stephen Baldwin, construyeron en 1911, una máquina de calcular de teclado completo, muy robusta y fiable. Llamada «Monroe», que obtuvo muy buena acogida comercial. Su principal característica era la forma de entrar números en la máquina, pues se efectuaba con una suave presión de la tecla correspondiente, que aseguraba la entrada correcta de los datos, ya que en comparación con las demás calculadoras, de cualquier sistema, la entrada de datos, podría inducir a errores, por el largo recorrido de las teclas.
Se fabricaron muchos modelos, variando en el número de dígitos, que llegó a alcanzar hasta 20. Los últimos modelos se les dotó de un motor eléctrico y en algunas unidades se le instaló un módulo de impresión. Se fabricaron modelos portátiles, que tuvieron mucho éxito por su reducido tamaño. También se fabricaron máquinas para calculo en el sistema monetario inglés.
La producción se mantuvo ininterrumpidamente hasta 1968, después de 57 años de su fundación. Las máquinas «Monroe» fueron fabricadas por la : Monroe Calculatyng Machine Company de Orange, New Jersey, USA. Esta fábrica originariamente fue la : Pike Adding Machine Compay, y fue comprada por «Monroe» con todos sus equipamientos.